Utilizando aviones rusos y una nación africana productora del metal precioso, Venezuela logró obtener liquidez usando el oro de la reserva nacional.
El gobierno venezolano, con problemas de liquidez, envió el año pasado oro a Malí en aviones de propiedad rusa para cambiarlo por divisas, según afirma la agencia de noticias Reuters citando al destacado político opositor venezolano Julio Borges.
La oposición lo acusó ayer
Los lingotes de oro llegaban a Malí -uno de los mayores productores de oro de África-, donde se lo fundía y, en el mismo avión, era trasladado para la venta en los Emiratos Árabes Unidos, dijo Borges, quien vive exiliado en Colombia.
Parte del oro también se trasladó a Libia, donde presumen que era recibido por el mariscal Jalifa Haftar, que controla el este del país.
La denuncia pública señala que solo en 2020, el presidente Nicolás Maduro, extrajo cerca de 300 toneladas de oro que formaban parte de las reservas del país y que reposaban en el Banco Central de Venezuela (BCV), en ocho vuelos que se hicieron a través de un avión ruso “que pertenece a una compañía que le presta servicios personales a (el presidente ruso, Vladimir) Putin”.
Durante los últimos años, el gobierno de Venezuela ha vendido parte de sus reservas de oro a sus aliados en Turquía, Rusia y los Emiratos Árabes Unidos. (EFE/Reuters/BBC)
Las autoridades de Malí y de Venezuela no han hecho comentarios inmediatos sobre el caso.
Alex Saab, el ‘genio’
Según la oposición venezolana, la operación fue diseñada por Alex Saab, un colombiano acusado de fungir como el testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y que fue detenido en 2020 en la isla africana de Cabo Verde bajo pedido de extradición por EE.UU. bajo cargos de lavado de activos.
El político opositor venezolano Julio Borges aseguró que el ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck el Aissami, es el eslabón de contacto para el gobierno.